Il ragazzo della via Gluck - Adriano Celentano
Questa è la storia di uno di noi,
anche lui nato per caso in via Gluck,
in una casa, fuori città,
gente tranquilla, che lavorava.
Là dove c'era l'erba ora c'è una città,
e quella casa in mezzo al verde ormai,
dove sarà?
Questo ragazzo della via Gluck,
si divertiva a giocare con me,
ma un giorno disse: "Vado in città"
e lo diceva mentre piangeva,
io gli domando: "Amico,
non sei contento?
Vai finalmente a stare in città.
Là troverai le cose che non hai avuto qui,
potrai lavarti in casa senza andar giù nel cortile".
"Mio caro amico" - disse - "qui sono nato,
e in questa strada ora lascio il mio cuore.
Ma come fai a non capire?
È una fortuna per voi che restate
a piedi nudi a giocare nei prati,
mentre là in centro respiro il cemento.
Ma verrà un giorno che ritornerò ancora qui
e sentirò l'amico treno che fischia così: wa wa!"
Passano gli anni, ma otto son lunghi,
però quel ragazzo ne ha fatta di strada,
ma non si scorda la sua prima casa,
ora coi soldi lui può comperarla
torna e non trova gli amici che aveva,
solo case su case, catrame e cemento.
Là dove c'era l'erba ora c'è una città,
e quella casa in mezzo al verde ormai
dove sarà.
Ehi, Ehi,
La la la... la la la la la...
Eh no, non so, non so perché,
perché continuano a costruire le case
e non lasciano l'erba
non lasciano l'erba
non lasciano l'erba
non lasciano l'erba
Eh no, se andiamo avanti così,
chissà come si farà,
chissà
chissà come si farà...
El muchacho de la calle Gluck - Adriano Celentano
Ésta es la historia de uno de nosotros,
nacido él también de casualidad en calle Gluck
en una casa, en las afueras,
gente tranquila, que trabajaba.
Allí donde estaba la hierba ahora hay una ciudad,
y esa casa en medio del verde ahora ya
¿dónde estará?
Este muchacho de la calle Gluck
se lo pasaba bien jugando conmigo
pero un día dijo:"Voy a la ciudad"
y lo decía mientras lloraba
Yo le pregunto: "Amigo,
¿no estás contento?
Por fin te vas a vivir en la ciudad
Allí encontrarás las cosas que no tuviste aquí
podrás lavarte en tu casa sin bajar al patio".
"Querido amigo mío" - dijo - "nací aquí
y en esta calle ahora dejo mi corazón.
Pero ¿cómo es que no entiendes?
Es una suerte para vosotros que os quedáis
a pies descalzos jugando en los prados,
mientras que allí en el centro yo respiro el cemento.
Pero vendrá un día en que volveré de nuevo aquí
y oiré al amigo tren silbando así: ¡wa wa!"
Pasan los años, pero ocho son largos,
pero ese muchacho hizo mucha carrera
pero no se olvida de su primera casa,
ahora con el dinero se la puede comprar
vuelve y no encuentra a los amigos que tenía
sólo casas sobre casas, alquitrán y cemento.
Allí donde estaba la hierba ahora hay una ciudad,
y esa casa en medio del verde ahora ya,
¿dónde estará?
Ey, Ey,
La la la... la la la la la...
Eh no, no sé, no sé por qué,
por qué siguen construyendo la casas
y no dejan la hierba
no dejan la hierba
no dejan la hierba
no dejan la hierba
Eh no, si seguimos así,
quién sabe cómo haremos
quién sabe
quién sabe cómo haremos...